Blog

  • Inicio
  • blog
  • Los encantos de los charcos de Nizao, en San Cristóbal
--PUBLICIDAD--
Blog

Los encantos de los charcos de Nizao, en San Cristóbal

Image

Se dice que fue el dictador Rafael Leónidas Trujillo quien puso la provincia San Cristóbal en el mapa, anteriormente “común” de Santo Domingo. La ciudad fue bautizada por el tirano como provincia “Trujillo”, y recuperó su nombre, San Cristóbal, después que este fue ajusticiado, aquel tan recordado mayo del 1961. Lugar de cañaverales, ingenios y ermitas, la provincia “benemérita” o “cuna de la constitución” goza de una importancia sociohistórica y política, de gran interés para los historiadores, antropólogos y sociólogos de nuestro país. Sin embargo, dentro de sus ricos patrimonios también cabe señalar sus bondades naturales y gran potencia ecoturístico.

Ubicado en nuestra Cordillera Central, la provincia de San Cristóbal cuenta con una hidrografía relevante, conformada por ríos afluyentes, como los son el río Haina, el río Nigua y el río Nizao. Este último en realidad limita con la provincia Peravia, y cuenta con bastantes balnearios, charcos y cascadas. Muchos de estos charcos, en los últimos años, se han convertido en una verdadera atracción para aventureros y amantes de la naturaleza, entre ellos, los charcos del río Nizao, el tabernáculo La Piedra, cascada La Culebra, Los Cacaos, el arroyo Los Reyitos, Muchas Aguas, entre otros.

Te cuento que los charcos del Río Nizao es uno de los destinos de San Cristóbal más visitados de la provincia, sobre todo por locales, pues impresiona su exuberante naturaleza y sus prodigiosas aguas. 

 

Ubicado en el municipio Los Cacaos, en el sur de la Presa Aguacate, los Charcos de Nizao son ocho, cantidad que puede variar dependiendo de las lluvias que reciba la zona, y estos pueden recorrerse aproximadamente en un tiempo de una hora a dos horas, dependiendo de la cantidad de personas y el espíritu de aventura que se tenga. Regularmente se llega al cuarto o sexto charco, trayecto suficiente para maravillarnos y limpiar los pulmones.

El recorrido se inicia a pie, por un sendero natural y de baja complejidad. Luego pasamos el recorrido por los charcos, entre rocas inmensas y aguas cristalinas, rodeados de montañas vírgenes, que dan impresión de que ser guardianas de este paraíso verde.

Los primeros charcos no son muy profundos, aunque a medidas que vayas avanzando entre las aguas y las rocas, notarás que los charcos se hacen más largos y hondos, porque lo que es imprescindible el uso de chalecos salvavidas y calzados adecuados para el agua. También es preferible hacer el recorrido con los guías locales, ellos no solo orientan el camino, sino que también son de gran soporte y ayuda en momentos de dificultad. Además, son excelentes nadadores y conocedores de la zona, pueden ofrecernos datos interesantes de la comunidad, y siempre están prestos a colaborarnos en lo que necesitemos.

Aunque esta excursión es de dificultad baja es importante saber que debes caminar, nadar, y si eres intrépido, gustarás de saltar de una de sus tantas y altas rocas. Cabe señalar que uno de los charcos en particular requiere de bracear por un tramo considerable, sin embargo, el chaleco facilita el proceso para los que no saben nadar, y si disfrutamos de las inmensas paredes de piedra, las aguas verduscas y el cielo brillante, sentiremos que realmente este lugar nos abraza. Es encantador. 

Para un mejor disfrute, puedes distenderte en uno de sus charcos si deseas descansar o nadar a gusto. También puedes explorar entre las rocas, lo que permite sacar fotos con tomas interesantes y que nos den una perspectiva mejor del paisaje. No recomendable para hidrófobos y excelente para hacerla entre grupos pequeños de amigos; esta excursión también es una excelente oportunidad para vivir una linda e inolvidable aventura, sin necesidad de emociones extremas. 

Algunas recomendaciones que podemos sugerir, si te animas hacer esta excursión, son las siguientes:

  • No llevar nada consigo que se pueda mojar, y si quieres llevar tu móvil, asegurate de tener la protección adecuada.
  • Puedes llevar snacks como barritas, chocolates o frutas; alimentos que se puedan mojar o que estén perfectamente sellados.
  • Es importante llevar zapatos adecuados, que puedas mojar y que puedas caminar entre las piedras sin resbalarte.
  • Ve con ropa ligera: de baño o deportiva. Piensa que estarás mojado casi todo el tiempo.
  • Asegúrate que las condiciones climáticas estén óptimas previo a la excursión.
  • Si haces el recorrido en la mañana, es recomendable comer una auténtica comida criolla de la zona.
  • Sugerimos hacer el recorrido temprano en la mañana, para aprovechar la soledad y quietud del lugar, antes de que se sumen otros grupos de excursionistas.
  • Es recomendable hacer el recorrido con guías nativos, ellos te ofrecen los chalecos salvavidas dentro de sus servicios. En algunos casos, te pueden ofrecer un rico almuerzo criollo.
  • Para llegar a la comunidad de los Cacaos se sugiere un vehículo alto (todo terreno), ya que algunos tramos de la carretera son incómodos, y hay constante alturas y curvas.
  • No se recomienda esta excursión para niños menores de 12 años.

Finalmente, San Cristóbal tiene innumerables atractivos, y si quiere variar y ampliar tus visitas a lugares menos conocidos y con una inmensa riqueza natural, esta provincia tiene mucho y por donde elegir. Para mí, los Charcos de Nizao son una imperdible opción que hará reconectar con la naturaleza y despertar cada uno de tus sentidos.

Más publicaciones de Chabela Lora

¿En qué te ayudo?

Newsletters