Las voces de Altamira
- 27-Octubre-2023
- Andrés Toribio
Atascadas están las mulas,
caminos intransitables,
mudas las autoridades
del dicho ya no hay dudas,
las autoridades mudas.
Difícil se oye la vida,
cosa que enciende la tirria,
las propuestas nadie avala
de las personas tan sanas,
que solo escuchan mentiras.
Solo suenan desencantos
desde la lluvia de arriba,
aumentando más tal ira
desde las lomas al llano,
ante los ojos del banano.
Aun siendo un poblado digno
cuestiones que a muchos hierven
ya que los frutos se pierden,
en todo tiempo benigno,
por los fangos del camino.
Muy llenos de indignaciones
los pobladores protestan,
parecen que ellos no escuchan
de abajo las opiniones
y menos las oraciones.
Excepto cuando hay campaña,
nadie a las autoridades ve,
lo dicho olvidan de una vez,
pero tan pronto esta pasa,
no les vemos ni la placa.
El lugar está olvidado,
Con su grave situación,
en mi adentro gran dolor,
con los productos dañados
y los burros atascados.
Más se aprieta allá el andullo
en busca de los cuadrúpedos,
es un hermoso poblado,
que por el lodo y pantanos
escapando está el futuro.
Es lugar de gente buena
muy penoso es el momento
para conducirlo al pueblo,
cuando el vecino se enferma
lo llevan en parihuelas.
No solo el enfermo llora
doliéndole la rabandola,
tal vez arriba están riendo
mientras otros van sintiendo
el peso ´e la mecedora.
Llega la hora más sentida
que nadie estaba esperando,
la noticia caminando
como lágrimas vertidas
luego de la bienvenida.
Se preparan en seguida
pues, también se va la vida,
hasta que llega el instante,
entre llantos, buenas gentes
del entierro en Altamira.